Gracias a nuestras plantas piloto, trabajamos en las condiciones técnicas de nuestros clientes, utilizando sus materiales, reproduciendo los ciclos de cocción y las temperaturas, y poniendo a punto nuestros productos para cada uso.
Junto con nuestros clientes, revisamos y comprobamos todos los aspectos hasta la producción. Durante la fase de producción se revisan de nuevo todas las especificaciones técnicas de los productos en las condiciones de uso que se conciertan con el cliente: soporte, engobe, esmalte y temperatura.
Y una vez más, juntos comprobamos que respetan todas las características establecidas, de modo que podemos estar seguros de obtener un producto constante y de calidad.
Lo mismo puede decirse de los pigmentos, las tintas y todos los demás productos comercializados.